RFSU informa sobre la pubertad

Durante la pubertad, el cuerpo se desarrolla mucho. Las hormonas pasan a controlarlo y la mayoría llega a la pubertad entre los 10-14 años de edad. Los cambios se producen a distinta velocidad y toda la pubertad tarda unos 4-6 años. 

Durante la pubertad, se suele crecer rápido y la voz se vuelve más grave. Las glándulas mamarias se hinchan y pueden doler. En el cuerpo de una niña, crece mucho tejido adiposo extra. Es habitual que los pechos adquieran tamaños distintos y crezcan a diferente velocidad. Empieza a crecer vello en las axilas y alrededor del sexo. También puede salir vello en el pecho, la espalda, el culete y la cara. A algunas personas les sale mucho vello, a otras poco o casi nada. Durante la pubertad, la piel suele volverse más grasienta y es habitual tener granos. 

Durante la pubertad, el sexo suele adquirir un color más oscuro. Es habitual que salgan puntos y granitos inofensivos en el pene. El pene y el escroto se agrandan. Los labios vaginales se agrandan y el olor de la vagina cambia, precisamente como debe ser. Entre los labios vaginales y debajo del prepucio se acumula una grasa que se llama esmegma. Si no se lava, puede empezar a oler mal. Entre los labios vaginales y debajo del prepucio hay que lavarse con aceite sin perfume y agua tibia. En el pene, el escroto y alrededor de la vulva, se puede lavar con un jabón suave.

Durante la pubertad, el cuerpo empieza a fabricar óvulos o espermatozoides; a esto se le llama madurar y significa que una se puede quedar embarazada o se puede hacer que alguien se quede embarazada. Te das cuenta de que eres sexualmente maduro cuando tienes la regla o eyaculas. La primera eyaculación puede suceder por la noche, mientras duermes. Cuando se tiene la regla, a algunas personas les duele la tripa, tienen náuseas y se sienten desanimadas. Otras no tienen ningún malestar. 

Las hormonas, las emociones fuertes y los cambios en la vida afectan al estado de ánimo. Muchas personas empiezan también a pensar más en el sexo o les apetece estar con alguien. Para la mayoría de las personas, la pubertad es emocionante y al mismo tiempo, difícil.

Masturbarse es algo que hace la mayoría porque da gusto. No hay nada que cambie y nadie puede ver en el cuerpo que nos hemos masturbado. Mantener sexo con uno mismo es una buena forma de conocer nuestro cuerpo.

Cuando el cuerpo se desarrolla, también puede verse más claro si nuestro cuerpo no se ajusta a cómo nos sentimos. Esto puede provocar sentimientos de soledad y hacer que la pubertad sea aún más difícil. Por ejemplo, podemos desarrollar un cuerpo de chica pero sentir claramente que somos un chico, o al revés. Algunas personas no se sienten ni chica ni chico, o a veces se sienten ambos. Todos tienen derecho a ser lo que son.

Puede hacernos bien hablar con alguien sobre lo que pensamos y sentimos. O, si tenemos preguntas sobre el sexo, los condones u otros métodos anticonceptivos. Tú que eres joven puedes ponerte en contacto con un centro de asesoramiento juvenil, un curador escolar o una enfermera escolar. El personal de estos centros está obligado a guardar el secreto profesional. Esto significa que no dirán que has estado allí ni sobre qué habéis hablado. Tú que eres el tutor legal y quieres ofrecer un mejor apoyo también puedes acudir a esos centros. La pubertad se entiende mejor con conocimientos.