RFSU informa sobre el sexo femenino

El sexo, es decir, la vulva y la vagina son distintas en todas las mujeres. La vulva es la parte externa del sexo y está compuesta por los labios menores y mayores, el glande del clítoris, el prepucio, la apertura de la uretra y la abertura vaginal. 
La vagina es la parte interna del sexo y está compuesta por un conducto de una longitud de algo menos de 10 cm, las partes internas del clítoris y el cuello del útero. Los tabúes sobre la vulva y la vagina hacen que muchas personas no tengan conocimientos sobre su sexo. Pero hablar y tener conocimientos puede ayudar a que eso cambie.

Cuando se es pequeña, la mayoría de las veces los labios mayores son los que más se ven y tapan a los menores. Cuando crecemos y llegamos a la pubertad, el aspecto del sexo cambia. Por ejemplo, nos sale vello en el sexo, los labios vaginales crecen y adquieren un color más oscuro. Los labios menores están uno al lado del otro y protegen el glande del clítoris, la apertura vaginal y la apertura de la uretra. La mayoría de las veces están arrugados cuando no estamos excitados. En los labios vaginales hay muchas terminaciones nerviosas que hacen que sean sensibles al tacto.

Masturbarse, que significa tener sexo con uno mismo, implica acariciar su sexo u otras partes del cuerpo. La mayoría de las personas se masturban y lo hacen para disfrutar. Masturbarse no es peligroso, sino que te ayuda a conocer tu cuerpo y a descubrir lo que te da gusto. 

Cuando nos excitamos, el sexo se hincha. El clítoris se agranda y se endurece, se pone erecto, justo como el pene. Debajo del glande del clítoris está la apertura de la uretra y la apertura vaginal. Cuando nos excitamos, la vagina se alarga y ensancha. También se vuelve más húmeda.

La vagina siempre necesita estar húmeda, como la parte interna de la boca. Muchos creen que hay una membrana que cubre la apertura de la vagina, pero esto no es así. Si lo fuese, la sangre de la regla y los flujos no podrían salir. Los flujos son el líquido que hay de forma natural en la vagina y que la limpian y la mantienen protegida de infecciones. Los flujos son algo que tenemos siempre y que varían en color y cantidad. Cuando nos lavamos, lo mejor es lavarse solo las partes externas del sexo con agua tibia o un aceite sin perfume.

En el caso de algunas chicas o mujeres, el sexo se ha modificado mediante una intervención. Por ejemplo, el sexo puede estar cosido. Entonces a los flujos, la regla y la orina les puede costar salir como debieran. Esto puede provocar dolor. Se puede obtener asistencia médica para abrir de nuevo la apertura vaginal. Si a una niña o mujer le han hecho una ablación, se han eliminado los labios menores, y a veces también los labios mayores. Entonces se puede haber eliminado todo el glande del clítoris o el prepucio o partes de ellos. No obstante, muchas pueden experimentar placer ya que la parte más grande del clítoris está dentro del cuerpo y tiene 10 cm de largo. Realizar una ablación del sexo femenino es ilegal en Suecia y en muchos otros países.

Cuando nos hacemos mayores, el sexo cambia y la mayoría de las veces son los labios menores los que más se ven. La mayoría llega al climaterio a los 50. Esto significa que la regla empieza a ser irregular y luego desaparece. También puede ocurrir que las mucosas de la vagina estén más secas y un poco delicadas.

Si estás preocupada o tienes dudas sobre tu sexo, puedes hablar con una matrona o un médico. Si eres joven, también puedes acudir a tu enfermera o a un centro de asesoramiento juvenil. Todos somos distintos y el sexo continúa cambiando toda la vida.